Quien lee críticamente y es capaz de dominar su escritura goza del poder de la palabra y, por lo tanto, no es fácil de manipular...

lunes, 1 de diciembre de 2014

Programa para el examen de diciembre



Éstos son los temas que deben preparar los alumnos que no alcanzaron los objetivos durante el año. El examen es el día 15 de diciembre a las 8:00.

Lengua:
La comunicación: Situación comunicativa: emisor- receptor- mensaje- código- referente y canal.  Modelo de producción/ interpretación: Competencias lingüísticas y paralingüísticas, ideológicas y culturales, determinaciones psicológicas, restricciones del universo del discurso.
Las  tramas textuales y la intención en los textos: Tramas narrativa, descriptiva, dialogal, argumentativa, expositiva- explicativa. La trama predominante.
Funciones del lenguaje: Función emotiva, conativa o apelativa, referencial, poética o estética, metalingüística y fática o de contacto.
El texto: Coherencia y cohesión. La cohesión gramatical: referencia y elipsis.

Educación ciudadana:
El artículo de divulgación científica: Características. Organización de la información. Recursos explicativos.
El artículo de opinión: Características. Tipos de textos (carta de lector, columna, editorial, artículo de opinión). La objetividad y la subjetividad. La argumentación: Estructura. Recursos.

Literatura
La novela tradicional y la experimental: Características.
La ciencia ficción: Características. Temas. Utopía y distopía.
El cuento fantástico: características. Diferencias con lo extraño y lo maravilloso.

Los textos literarios:
Golding, William; El señor de las moscas.
Bradbury, Ray; Fahrenheit 451
Esquivel, Laura; Como agua para chocolate o García Márquez, Gabriel; Crónica de una muerte anunciada.
Cossa, Roberto; La nona.

Gramática:
Pronombres: análisis semántico, morfológico y sintáctico: clasificación, formación y función. La referencia. Usos de "se"
La oración bimembre simple y la oración compuesta. Coordinación copulativa, adversativa, disyuntiva y consecutiva. Coordinación por yuxtaposición.
La oración compleja: la subordinación. Proposiciones subordinadas adjetivas y sustantivas.

Los alumnos y las alumnas deberán presentarse al examen con la carpeta completa y en perfectas condiciones
El examen consta de dos partes: 

1. Escrito: Se evaluarán los temas de prácticas sociales y literarias y los temas de lengua y sintaxis. Del mismo modo, se evaluará la buena comunicación del escrito a través de la caligrafía, la ortografía, la puntuación y la sintaxis.

2. Oral: Se evaluarán algunos aspectos que estén "flojos" en el escrito y los textos literarios (resaltado en esta entrada). En esta parte, el alumno deberá preparar todos los textos pero podrá elegir uno para empezar el oral. En esta ocasión se evaluará además el buen uso de un lenguaje y un registro apropiado para la situación comunicativa de examen en la que nos encontramos. 

martes, 4 de noviembre de 2014

Un poco de ortografía: ¿Valla, vaya o baya?



Ejemplos:

Las atletas saltaron las vallas.

La baya es un fruto carnoso.

Que vaya a tu casa depende del tiempo.

martes, 14 de octubre de 2014

Temas para la integradora


La evaluación integradora tendrá lugar el día viernes 14 de noviembre en el horario de clases. Estos son los temas:
Lengua:
La comunicación: Situación comunicativa: emisor- receptor- mensaje- código- referente y canal.  Modelo de producción/ interpretación: Competencias lingüísticas y paralingüísticas, ideológicas y culturales, determinaciones psicológicas, restricciones del universo del discurso.
Las  tramas textuales y la intención en los textos: Tramas narrativa, descriptiva, dialogal, argumentativa, expositiva- explicativa. La trama predominante.
Funciones del lenguaje: Función emotiva, conativa o apelativa, referencial, poética o estética, metalingüística y fática o de contacto.
El texto: Coherencia y cohesión. La cohesión gramatical: referencia y elipsis.

Educación ciudadana:
El artículo de divulgación científica: Características. Organización de la información. Recursos explicativos.
El artículo de opinión: Características. Tipos de textos (carta de lector, columna, editorial, artículo de opinión). La objetividad y la subjetividad. La argumentación: Estructura. Recursos.

Literatura
La novela tradicional y la experimental: Características.
La ciencia ficción: Características. Temas. Utopía y distopía.
El cuento fantástico: características. Diferencias con lo extraño y lo maravilloso.

Gramática:
Pronombres: análisis semántico, morfológico y sintáctico: clasificación, formación y función. La referencia. Usos de "se"
La oración bimembre simple y la oración compuesta. Coordinación copulativa, adversativa, disyuntiva y consecutiva. Coordinación por yuxtaposición.
La oración compleja: la subordinación. Proposiciones subordinadas adjetivas, sustantivas y adverbiales.

lunes, 13 de octubre de 2014

"Final del juego" de Julio Cortázar

El día miércoles 22 de octubre se representará la obra de teatro "Final del juego" en el colegio, obra basada en el relato homónimo de Julio Cortázar. Les dejo el cuento para que lo impriman de modo que podamos leerlo en clase para poder participar del debate una vez terminada la función. 



Final del juego
Julio Cortázar

        Con Leticia y Holanda íbamos a jugar a las vías del Central Argentino los días de calor, esperando que mamá y tía Ruth empezaran su siesta para escaparnos por la puerta blanca. Mamá y tía Ruth estaban siempre cansadas después de lavar la loza, sobre todo cuando Holanda y yo secábamos los platos porque entonces había discusiones, cucharitas por el suelo, frases que sólo nosotras entendíamos, y en general un ambiente en donde el olor a grasa, los maullidos de José y la oscuridad de la cocina acababan en una violentísima pelea y el consiguiente desparramo. Holanda se especializaba en armar esta clase de líos, por ejemplo dejando caer un vaso ya lavado en el tacho del agua sucia, o recordando como al pasar que en la casa de las de Loza había dos sirvientas para todo servicio. Yo usaba otros sistemas, prefería insinuarle a tía Ruth que se le iban a paspar las manos si seguía fregando cacerolas en vez de dedicarse a las copas o los platos, que era precisamente lo que le gustaba lavar a mamá , con lo cual las enfrentaba sordamente en una lucha de ventajeo por la cosa fácil. El recurso heroico, si los consejos y las largas recordaciones familiares empezaban a saturarnos, era volcar agua hirviendo en el lomo del gato. Es una gran mentira eso del gato escaldado, salvo que haya que tomar al pie de la letra la referencia al agua fría; porque de la caliente José no se alejaba nunca, y hasta parecía ofrecerse, pobre animalito, a que le volcáramos media taza de agua a cien grados o poco menos, bastante menos probablemente porque nunca se le caía el pelo. La cosa es que ardía Troya, y en la confusión coronada por el espléndido si bemol de tía Ruth y la carrera de mamá en busca del bastón de los castigos, Holanda y yo nos perdíamos en la galería cubierta, hacia las piezas vacías del fondo donde Leticia nos esperaba leyendo a Ponson du Terrail, lectura inexplicable. 

    Por lo regular mamá nos perseguía un buen trecho, pero las ganas de rompernos la cabeza se le pasaban con gran rapidez y al final (habíamos trancado la puerta y le pedíamos perdón con emocionantes partes teatrales) se cansaba y se iba, repitiendo la misma frase: 
-Acabarán en la calle, estas mal nacidas. 

    Donde acabábamos era en las vías del Central Argentino, cuando la casa quedaba en silencio y veíamos al gato tenderse bajo el limonero para hacer él también su siesta perfumada y zumbante de avispas. Abríamos despacio la puerta blanca, y al cerrarla otra vez era como un viento, una libertad que nos tomaba de las manos, de todo el cuerpo y nos lanzaba hacia adelante. Entonces corríamos buscando impulso para trepar de un envión al breve talud del ferrocarril, encaramadas sobre el mundo contemplábamos silenciosas nuestro reino. 

    Nuestro reino era así: una gran curva de las vías acababa su comba justo frente a los fondos de nuestra casa. No había más que el balasto, los durmientes y la doble vía; pasto ralo y estúpido entre los pedazos de adoquín donde la mica, el cuarzo y el feldespato Ä que son los componentes del granito Ä brillaban como diamantes legítimos contra el sol de las dos de la tarde. Cuando nos agachábamos a tocar las vías (sin perder tiempo porque hubiera sido peligroso quedarse mucho ahí, no tanto por los trenes como por los de casa si nos llegaban a ver) nos subía a la cara el fuego de las piedras, y al pararnos contra el viento del río era un calor mojado pegándose a las mejillas y las orejas. Nos gustaba flexionar las piernas y bajar, subir, bajar otra vez, entrando en una y otra zona de calor, estudiándonos las caras para apreciar la transpiración, con lo cual al rato éramos una sopa. Y siempre calladas, mirando al fondo de las vías, o el río al otro lado, el pedacito de río color café con leche. 

     Después de esta primera inspección del reino bajábamos el talud y nos metíamos en la mala sombra de los sauces pegados a la tapia de nuestra casa, donde se abría la puerta blanca. Ahí estaba la capital del reino, la ciudad silvestre y la central de nuestro juego. La primera en iniciar el juego era Leticia, la más feliz de las tres y la más privilegiada. Leticia no tenía que secar los platos ni hacer las camas, podía pasarse el día leyendo o pegando figuritas, y de noche la dejaban quedarse hasta más tarde si lo pedía, aparte de la pieza solamente para ella, el caldo de hueso y toda clase de ventajas. Poco a poco se había ido aprovechando de los privilegios, y desde el verano anterior dirigía el juego, yo creo que en realidad dirigía el reino; por lo menos se adelantaba a decir las cosas y Holanda y yo aceptábamos sin protestar, casi contentas. Es probable que las largas conferencias de mamá sobre cómo debíamos portarnos con Leticia hubieran hecho su efecto, o simplemente que la queríamos bastante y no nos molestaba que fuese la jefa. Lástima que no tenía aspecto para jefa, era la más baja de las tres, y tan flaca. Holanda era flaca, y yo nunca pesé más de cincuenta kilos, pero Leticia era la más flaca de las tres, y para peor una de esas flacuras que se ven de fuera, en el pescuezo y las orejas. Tal vez el endurecimiento de la espalda la hacía parecer más flaca, como casi no podía mover la cabeza a los lados daba la impresión de una tabla de planchar parada, de esas forradas de género blanco como había en la casa de las de Loza. Una tabla de planchar con la parte más ancha para arriba, parada contra la pared. Y nos dirigía. 

    La satisfacción más profunda era imaginarme que mamá o tía Ruth se enteraran un día del juego. Si llegaban a enterarse del juego se iba a armar una meresunda increíble. El si bemol y los desmayos, las inmensas protestas de devoción y sacrificio malamente recompensados, el amontonamiento de invocaciones a los castigos más célebres, para rematar con el anuncio de nuestros destinos, que consistían en que las tres terminaríamos en la calle. Esto último siempre nos había dejado perplejas, porque terminar en la calle nos parecía bastante normal. 

    Primero Leticia nos sorteaba. Usábamos piedritas escondidas en la mano, contar hasta veintiuno, cualquier sistema. Si usábamos el de contar hasta veintiuno, imaginábamos dos o tres chicas más y las incluíamos en la cuenta para evitar trampas. Si una de ellas salía veintiuna, la sacábamos del grupo y sorteábamos de nuevo, hasta que nos tocaba a una de nosotras. Entonces Holanda y yo levantábamos la piedra y abríamos la caja de los ornamentos. Suponiendo que Holanda hubiese ganado, Leticia y yo escogíamos los ornamentos. El juego marcaba dos formas: estatuas y actitudes. Las actitudes no requerían ornamentos pero sí mucha expresividad, para la envidia mostrar los dientes, crispar las manos y arreglárselas de modo de tener un aire amarillo. Para la caridad el ideal era un rostro angélico, con los ojos vueltos al cielo, mientras las manos ofrecían algo -un trapo, una pelota, una rama de sauce- a un pobre huerfanito invisible. La vergüenza y el miedo eran fáciles de hacer; el rencor y los celos exigían estudios más detenidos. Los ornamentos se destinaban casi todos a las estatuas, donde reinaba una libertad absoluta. Para que una estatua resultara, había que pensar bien cada detalle de la indumentaria. El juego marcaba que la elegida no podía tomar parte en la selección; las dos restantes debatían el asunto y aplicaban luego los ornamentos. La elegida debía inventar su estatua aprovechando lo que le habían puesto, y el juego era así mucho más complicado y excitante porque a veces había alianzas contra, y la víctima se veía ataviada con ornamentos que no le iban para nada; de su viveza dependía entonces que inventara una buena estatua. Por lo general cuando el juego marcaba actitudes la elegida salía bien parada pero hubo veces en que las estatuas fueron fracasos horribles. 

       Lo que cuento empezó vaya a saber cuándo, pero las cosas cambiaron el día en que el primer papelito cayó del tren. Por supuesto que las actitudes y las estatuas no eran para nosotras mismas, porque nos hubiéramos cansado en seguida. El juego marcaba que la elegida debía colocarse al pie del talud, saliendo de la sombra de los sauces, y esperar el tren de las dos y ocho que venía del Tigre. A esa altura de Palermo los trenes pasan bastante rápido, y no nos daba vergüenza hacer la estatua o la actitud. Casi no veíamos a la gente de las ventanillas, pero con el tiempo llegamos a tener práctica y sabíamos que algunos pasajeros esperaban vernos. Un señor de pelo blanco y anteojos de carey sacaba la cabeza por la ventanilla y saludaba a la estatua o la actitud con el pañuelo. Los chicos que volvían del colegio sentados en los estribos gritaban cosas al pasar, pero algunos se quedaban serios mirándonos. En realidad la estatua o la actitud no veía nada, por el esfuerzo de mantenerse inmóvil, pero las otras dos bajo los sauces analizaban con gran detalle el buen éxito o la indiferencia producidos. Fue un martes cuando cayó el papelito, al pasar el segundo coche. Cayó muy cerca de Holanda, que ese día era la maledicencia, y reboto hasta mí. era un papelito muy doblado y sujeto a una tuerca. Con letra de varón y bastante mala, decía: "Muy lindas estatuas. Viajo en la tercera ventanilla del segundo coche, Ariel B." Nos pareció un poco seco, con todo ese trabajo de atarle la tuerca y tirarlo, pero nos encantó. Sorteamos para saber quién se lo quedaría, y me lo gané. Al otro día ninguna quería jugar para poder ver cómo era Ariel B., pero temimos que interpretara mal nuestra interrupción, de manera que sorteamos y ganó Leticia. Nos alegramos mucho con Holanda porque Leticia era muy buena como estatua, pobre criatura. La parálisis no se notaba estando quieta, y ella era capaz de gestos de una enorme nobleza. Como actitudes elegía siempre la generosidad, el sacrificio y el renunciamiento. Como estatuas buscaba el estilo de Venus de la sala que tía Ruth llamaba la Venus del Nilo. Por eso le elegimos ornamentos especiales para que Ariel se llevara una buena impresión. Le pusimos un pedazo de terciopelo verde a manera de túnica, y una corona de sauce en el pelo. Como andábamos de manga corta, el efecto griego era grande. Leticia se ensayó un rato a la sombra, y decidimos que nosotras nos asomaríamos también y saludaríamos a Ariel con discreción pero muy amables. Leticia estuvo magnífica, no se le movía ni un dedo cuando llegó el tren. Como no podía girar la cabeza la echaba para atrás, juntando los brazos al cuerpo casi como si le faltaran; aparte el verde de la túnica, era como mirar la Venus del Nilo. En la tercera ventanilla vimos a un muchacho de rulos rubios y ojos claros que nos hizo una gran sonrisa al descubrir que Holanda y yo lo saludábamos. El tren se lo llevó en un segundo, pero eran las cuatro y media y todavía discutíamos si vestía de oscuro, si llevaba corbata roja y si era odioso o simpático. El jueves yo hice la actitud del desaliento, y recibimos otro papelito que decía: "Las tres me gustan mucho. Ariel." Ahora él sacaba la cabeza y un brazo por la ventanilla y nos saludaba riendo. Le calculamos dieciocho años (seguras de que no tenía más de dieciséis) y convinimos en que volvía diariamente de algún colegio inglés. Lo más seguro de todo era el colegio inglés, no aceptábamos un incorporado cualquiera. Se vería que Ariel era muy bien. 
Pasó que Holanda tuvo la suerte increíble de ganar tres días seguidos. Superándose, hizo las actitudes del desengaño y el latrocinio, y una estatua dificilísima de bailarina, sosteniéndose en un pie desde que el tren entró en la curva. Al otro día gané yo, y después de nuevo; cuando estaba haciendo la actitud del horror, recibí casi en la nariz un papelito de Ariel que al principio no entendimos: "La más linda es la más haragana." Leticia fue la última en darse cuenta, la vimos que se ponía colorada y se iba a un lado, y Holanda y yo nos miramos con un poco de rabia. Lo primero que se nos ocurrió sentenciar fue que Ariel era un idiota, pero no podíamos decirle eso a Leticia, pobre ángel, con su sensibilidad y la cruz que llevaba encima. Ella no dijo nada, pero pareció entender que el papelito era suyo y se lo guardó. Ese día volvimos bastante calladas a casa, y por la noche no jugamos juntas. En la mesa Leticia estuvo muy alegre, le brillaban los ojos, y mamá miró una o dos veces a tía Ruth como poniéndola de testigo de su propia alegría. En aquellos días estaban ensayando un nuevo tratamiento fortificante para Leticia, y por lo visto era una maravilla lo bien que le sentaba. 

    Antes de dormirnos, Holanda y yo hablamos del asunto. No nos molestaba el papelito de Ariel, desde un tren andando las cosas se ven como se ven, pero nos parecía que Leticia se estaba aprovechando demasiado de su ventaja sobre nosotras. Sabía que no le íbamos a decir nada, y que en una casa donde hay alguien con algún defecto físico y mucho orgullo, todos juegan a ignorarlo empezando por el enfermo, o más bien se hacen los que no saben que el otro sabe. Pero tampoco había que exagerar y la forma en que Leticia se había portado en la mesa, o su manera de guardarse el papelito, era demasiado. Esa noche yo volví a soñar mis pesadillas con trenes, anduve de madrugada por enormes playas ferroviarias cubiertas de vías llenas de empalmes, viendo a distancia las luces rojas de locomotoras que venían, calculando con angustia si el tren pasaría a mi izquierda, y a la vez amenazada por la posible llegada de un rápido a mi espalda o -lo que era peor- que a último momento uno de los trenes tomara uno de los desvíos y se me viniera encima. Pero de mañana me olvidé porque Leticia amaneció muy dolorida y tuvimos que ayudarla a vestirse. Nos pareció que estaba un poco arrepentida de lo de ayer y fuimos muy buenas con ella, diciéndole que esto le pasaba por andar demasiado, y que tal vez lo mejor sería que se quedara leyendo en su cuarto. Ella no dijo nada pero vino a almorzar a la mesa, y a las preguntas de mamá contestó que ya estaba muy bien y que casi no le dolía la espalda. Se lo decía y nos miraba. 

    Esa tarde gané yo, pero en ese momento me vino un no sé qué y le dije a Leticia que le dejaba mi lugar, claro que sin darle a entender por qué. Ya que el otro la prefería, que la mirara hasta cansarse. Como el juego marcaba estatua, le elegimos cosas sencillas para no complicarle la vida, y ella inventó una especie de princesa china, con aire vergonzoso, mirando al suelo y juntando las manos como hacen las princesas chinas. Cuando pasó el tren, Holanda se puso de espaldas bajo los sauces pero yo miré y vi que Ariel no tenía ojos más que para Leticia. La siguió mirando hasta que el tren se perdió en la curva, y Leticia estaba inmóvil y no sabía que él acababa de mirarla así. Pero cuando vino a descansar bajo los sauces vimos que sí sabía, y que le hubiera gustado seguir con los ornamentos toda la tarde, toda la noche. 

    El miércoles sorteamos entre Holanda y yo porque Leticia nos dijo que era justo que ella se saliera. Ganó Holanda con su suerte maldita, pero la carta de Ariel cayó de mi lado. Cuando la levanté tuve el impulso de dársela a Leticia que no decía nada, pero pensé que tampoco era cosa de complacerle todos los gustos, y la abrí despacio. Ariel anunciaba que al otro día iba a bajarse en la estación vecina y que vendría por el terraplén para charlar un rato. Todo estaba terriblemente escrito, pero la frase final era hermosa: "Saludo a las tres estatuas muy atentamente. " La firma parecía un garabato aunque se notaba la personalidad. 

    Mientras le quitábamos los ornamentos a Holanda, Leticia me miró una o dos veces. Yo les había leído el mensaje y nadie hizo comentarios, lo que resultaba molesto porque al fin y al cabo Ariel iba a venir y había que pensar en esa novedad y decidir algo. Si en casa se enteraban, o por desgracia a alguna de las de Loza le daba por espiarnos, con lo envidiosas que eran esas enanas, seguro que se iba a armar la meresunda. Además que era muy raro quedarnos calladas con una cosa así, sin mirarnos casi mientras guardábamos los ornamentos y volvíamos por la puerta blanca. 

    Tía Ruth nos pidió a Holanda y a mí que bañáramos a José, se llevó a Leticia para hacerle el tratamiento, y por fin pudimos desahogarnos tranquilas. Nos parecía maravilloso que viniera Ariel, nunca habíamos tenido un amigo así, a nuestro primo Tito no lo contábamos, un tilingo que juntaba figuritas y creía en la primera comunión. Estábamos nerviosísimas con la expectativa y José pagó el pato, pobre ángel. Holanda fue más valiente y sacó el tema de Leticia. Yo no sabía qué pensar, de un lado me parecía horrible que Ariel se enterara, pero también era justo que las cosas se aclararan porque nadie tiene por qué perjudicarse a causa de otro. Lo que yo hubiera querido es que Leticia no sufriera, bastante cruz tenía encima y ahora con el nuevo tratamiento y tantas cosas. 

    A la noche mamá se extrañó de vernos tan calladas y dijo qué milagro, si nos habían comido la lengua los ratones, después miró a tía Ruth y las dos pensaron seguro que habíamos hecho alguna gorda y que nos remordía la conciencia. Leticia comió muy poco y dijo que estaba dolorida, que la dejaran ir a su cuarto a leer Rocambole. Holanda le dio el brazo aunque ella no quería mucho, y yo me puse a tejer, que es una cosa que me viene cuando estoy nerviosa. Dos veces pensé ir al cuarto de Leticia, no me explicaba qué hacían esas dos ahí solas, pero Holanda volvió con aire de gran importancia y se quedó a mi lado sin hablar hasta que mamá y tía Ruth levantaron la mesa. "Ella no va a ir mañana. Escribió una carta y dijo que si él pregunta mucho, se la demos." Entornando el bolsillo de la blusa me hizo ver un sobre violeta. Después nos llamaron para secar los platos, y esa noche nos dormimos casi en seguida por todas las emociones y el cansancio de bañar a José. 

    Al otro día me tocó a mí salir de compras al mercado y en toda la mañana no vi a Leticia que seguía en su cuarto. Antes que llamaran a la mesa entré un momento y la encontré al lado de la ventana, con muchas almohadas y el tomo noveno de Rocambole. Se veía que estaba mal, pero se puso a reír y me contó de una abeja que no encontraba la salida y de un sueño cómico que había tenido. Yo le dije que era una lástima que no fuera a venir a los sauces, pero me parecía tan difícil decírselo bien. "Si querés podemos explicarle a Ariel que estabas descompuesta", le propuse, pero ella decía que no y se quedaba callada. Yo insistí un poco en que viniera, y al final me animé y le dije que no tuviese miedo, poniéndole como ejemplo que el verdadero cariño no conoce barreras y otras ideas preciosas que habíamos aprendido en El Tesoro de la Juventud, pero era cada vez más difícil decirle nada porque ella miraba la ventana y parecía como si fuera a ponerse a llorar. Al final me fui diciendo que mamá me precisaba. El almuerzo duró días, y Holanda se ganó un sopapo de tía Ruth por salpicar el mantel con tuco. Ni me acuerdo de cómo secamos los platos, de repente estábamos en los sauces y las dos nos abrazábamos llenas de felicidad y nada celosas una de otra. Holanda me explicó todo lo que teníamos que decir sobre nuestros estudios para que Ariel se llevara una buena impresión, porque los del secundario desprecian a las chicas que no han hecho más que la primaria y solamente estudian corte y repujado al aceite. Cuando pasó el tren de las dos y ocho Ariel sacó los brazos con entusiasmo, y con nuestros pañuelos estampados le hicimos señas de bienvenida. Unos veinte minutos después lo vimos llegar por el terraplén, y era más alto de lo que pensábamos y todo de gris. 

    Bien no me acuerdo de lo que hablamos al principio, él era bastante tímido a pesar de haber venido y los papelitos, y decía cosas muy pensadas. Casi en seguida nos elogió mucho las estatuas y las actitudes y preguntó cómo nos llamábamos y por qué faltaba la tercera. Holanda explicó que Leticia no había podido venir, y él dijo que era una lástima y que Leticia le parecía un nombre precioso. Después nos contó cosas del Industrial, que por desgracia no era un colegio inglés, y quiso saber si le mostraríamos los ornamentos. Holanda levantó la piedra y le hicimos ver las cosas. A él parecían interesarle mucho, y varias veces tomó alguno de los ornamentos y dijo: "Éste lo llevaba Leticia un día", o: "Éste fue para la estatua oriental", con lo que quería decir la princesa china. Nos sentamos a la sombra de un sauce y él estaba contento pero distraído, se veía que sólo se quedaba de bien educado. Holanda me miró dos o tres veces cuando la conversación decaía, y eso nos hizo mucho mal a las dos, nos dio deseos de irnos o que Ariel no hubiese venido nunca. El preguntó otra vez si Leticia estaba enferma, y Holanda me miró y yo creí que iba a decirle, pero en cambio contestó que Leticia no había podido venir. Con una ramita Ariel dibujaba cuerpos geométricos en la tierra, y de cuando en cuando miraba la puerta blanca y nosotras sabíamos lo que estaba pasando, por eso Holanda hizo bien en sacar el sobre violeta y alcanzárselo, y él se quedó sorprendido con el sobre en la mano, después se puso muy colorado mientras le explicábamos que eso se lo mandaba Leticia, y se guardó la carta en el bolsillo de adentro del saco sin querer leerla delante de nosotras. Casi en seguida dijo que había tenido un gran placer y que estaba encantado de haber venido, pero su mano era blanda y antipática de modo que fue mejor que la visita se acabara, aunque más tarde no hicimos más que pensar en sus ojos grises y en esa manera triste que tenía de sonreír. También nos acordamos de cómo se había despedido diciendo: "Hasta siempre", una forma que nunca habíamos oído en casa y que nos pareció tan divina y poética. Todo se lo contamos a Leticia que nos estaba esperando debajo del limonero del patio, y yo hubiese querido preguntarle qué decía su carta pero me dio no sé qué porque ella había cerrado el sobre antes de confiárselo a Holanda, así que no le dije nada y solamente le contamos cómo era Ariel y cuantas veces había preguntado por ella. Esto no era nada fácil de decírselo porque era una cosa linda y mala a la vez, nos dábamos cuenta de que Leticia se sentía muy feliz y al mismo tiempo estaba casi llorando, hasta que nos fuimos diciendo que tía Ruth nos precisaba y la dejamos mirando las avispas del limonero. 

   
Cuando íbamos a dormirnos esa noche, Holanda me dijo: "Vas a ver que mañana se acaba el juego." Pero se equivocaba aunque no por mucho, y al otro día Leticia nos hizo la seña convenida en el momento del postre. Nos fuimos a lavar la loza bastante asombradas y con un poco de rabia, porque eso era una desvergüenza de Leticia y no estaba bien. Ella nos esperaba en la puerta y casi nos morimos de miedo cuando al llegar a los sauces vimos que sacaba del bolsillo el collar de perlas de mamá y todos los anillos, hasta el grande con rubí de tía Ruth. Si las de Loza espiaban y nos veían con las alhajas, seguro que mamá iba a saberlo en seguida y que nos mataría, enanas asquerosas. Pero Leticia no estaba asustada y dijo que si algo sucedía ella era la única responsable. "Quisiera que me dejaran hoy a mí", agregó sin mirarnos. Nosotras sacamos en seguida los ornamentos, de golpe queríamos ser tan buenas con Leticia, darle todos los gustos y eso que en el fondo nos quedaba un poco de encono. Como el juego marcaba estatua, le elegimos cosas preciosas que iban bien con las alhajas, muchas plumas de pavorreal para sujetar el pelo, una piel que de lejos parecía un zorro plateado, y un velo rosa que ella se puso como un turbante. La vimos que pensaba, ensayando la estatua pero sin moverse, y cuando el tren apareció en la curva fue a ponerse al pie del talud con todas las alhajas que brillaban al sol. Levantó los brazos como si en vez de una estatua fuera a hacer una actitud, y con las manos señaló el cielo mientras echaba la cabeza hacia atrás (que era lo único que podía hacer, pobre) y doblaba el cuerpo hasta darnos miedo. Nos pareció maravillosa, la estatua más regia que había hecho nunca, y entonces vimos a Ariel que la miraba, salido de la ventanilla la miraba solamente a ella, girando la cabeza y mirándola sin vernos a nosotras hasta que el tren se lo llevó de golpe. No sé por qué las dos corrimos al mismo tiempo a sostener a Leticia que estaba con lo ojos cerrados y grandes lágrimas por toda la cara. Nos rechazó sin enojo, pero la ayudamos a esconder las alhajas en el bolsillo, y se fue sola a casa mientras guardábamos por última vez los ornamentos en su caja. Casi sabíamos lo que iba a suceder, pero lo mismo al otro día fuimos las dos a los sauces, después que tía Ruth nos exigió silencio absoluto para no molestar a Leticia que estaba dolorida y quería dormir. Cuando llegó el tren vimos sin ninguna sorpresa la tercera ventanilla vacía, y mientras nos sonreíamos entre aliviadas y furiosas, imaginamos a Ariel viajando del otro lado del coche, quieto en su asiento, mirando hacia el río con sus ojos grises. 

jueves, 25 de septiembre de 2014

Caligramas

Los chicos y chicas de Tercer año realizaron caligramas a partir de la lectura y análisis de poesías de las vanguardias de principios del siglo XX.
Estas son algunas de sus producciones:
De Luna Ravazzini: "Despierta"
Luna dibuja un ojo que, como frontera entre la interioridad y la exterioridad, se abre al mundo pero se cierra al yo interior...

De Ignacio Domínguez: "Cambios"
Nacho dibuja una roja cordillera como metáfora de la vida en permanente cambio...

De Luciana Patané: "La Tier desapar"
Luciana dibuja un planeta que desaparece en sus letras y en sus recursos naturales por la inconsciencia de sus habitantes...


De Mateo Insaurralde: "Erró, borró y lo pescaron"
Mateo dibuja una goma de borrar como metáfora de la sanción que sufrimos socialmente cuando nos equivocamos... ¿Borrar el error o aprender de él?

De María Sol Mártire: "Silencio"
María Sol representa la eterna lucha entre la música y el silencio, entre la palabra y el espacio en blanco. Notas musicales que gritan y se callan en el pentagrama de la vida...


¡Felicitaciones a todos y a todas por los trabajos realizados!

martes, 16 de septiembre de 2014

La noche de los lápices: Soy estudiante secundario, soy el futuro...

Hoy, 16 de septiembre de 2014, a través de la memoria de miles y miles de estudiantes secundarios, hablan quienes hablaban 38 años atrás..

Me llamo Claudio de Acha y me dicen “el colorado”. Nací en Necochea hace 17 años y voy al Colegio Nacional de La Plata. Me gusta mucho leer, tal vez por eso soy bastante tímido y me cuesta relacionarme con las chicas.

Yo soy María Clara Ciocchini, pero me dicen cariñosamente “la cieguita”
porque uso lentes. Tengo 18 años y nací en Bahía Blanca donde me afilié a la Unión de Estudiantes Secundarios (UES) y, junto con mis compañeros cristianos del grupo “La pequeña obra”, di apoyo escolar y sanitario en villas miserias de mi ciudad natal. Un día, el año pasado, vinieron a buscarme a mi casa los señores de la Triple A local. Yo no estaba. Para que no me mataran me fui a estudiar a La Plata…

Yo soy María Claudia Falcone, tengo 16 años y estudio Bellas Artes en La Plata. Soy la abanderada. Junto con mi amiga María Clara, colaboramos con tareas de educación y sanidad en las villas. En eso nos parecemos aunque en otras cosas seamos tan diferentes. A mí me gusta verme linda y estoy orgullosa de mis ojos celestes y mi flequillo lacio. Me gusta ir a bailar pero a mi novio que es medio hippie no le gusta tanto. Me gusta leer a Benedetti y escuchar a Sui Generis… Me cuentan que hoy una escuela de Palermo fue bautizada con mi nombre por los estudiantes…

Soy Francisco López Muntaner, tengo 16 años y mis amigos me dicen “Panchito”. Soy hincha de Gimnasia y participo junto con mis compañeros de Bellas Artes en la Unión de Estudiantes Secundarios. Con María Claudia, que es nuestra líder y nuestro referente, hacemos trabajos voluntarios en barrios carenciados. Creo en una distribución más justa de la riqueza y milito por la justicia social.

Mi nombre es Horacio Ungaro y tengo 17 años. Mis hermanos mayores me dicen “mi hermanito” pero no entienden que hace un año crecí de golpe cuando asesinaron a una compañera que admiraba con el alma: Mirta Aguilar, le faltaban dos materias para recibirse de abogada. Escribí en mi habitación: “Vive tu vida, hermano mío, pero también vive la mía”. Estudio en el Normal N°3 y me va muy bien en las materias: Tengo varios cuadros de honor. Tengo lindos ojos verdes pero muchas pecas, por eso tal vez soy tan tímido. Me encantan los deportes y nado en el club Universitarios desde muy chiquitito. Quiero estudiar Medicina como mi hermana Marta y soy profesor de Francés, idioma que estudio desde los 6 años. Me encantan la filosofía y los temas sociales, es sobre lo que más me gusta leer en el escaso tiempo libre que me deja el colegio y la militancia en la Unión de Estudiantes Secundarios (a la que pertenezco desde hace dos años): con mis compañeros, vamos tres veces por semana a los barrios carenciados donde ayudamos a los pequeños que tienen menos que nosotros con la tarea escolar.

Me llamo Daniel Racero, pero me dicen “Calibre”. Tengo 18 años y soy afiliado de la Unión de Estudiantes Secundarios del Normal N°3 de La Plata. Con mi amigo Horacio Ungaro salimos a hacer campañas de vacunación en los barrios carenciados, trabajamos en la recuperación de viviendas y brindamos apoyo escolar en las villas. Hoy escribí en mi cuaderno: “Encontré una trinchera para luchar por una causa justa”

Soy estudiante secundario, soy el futuro...

Hasta la próxima.

miércoles, 27 de agosto de 2014

¿Es eso lo mejor que puedes hacer?

Jesse es un joven que ha iniciado un tratamiento para dejar las drogas. En esta escena lo vemos participando de un grupo de terapia y les cuenta esta historia a sus compañeros de grupo:



lunes, 30 de junio de 2014

Concurso de escritura: A simple vista. Universidad de San Andrés


Tenés que elegir entre cuatro fotos y escribir tus ideas. Pueden participar alumnos y alumnas del secundario que tengan entre 16 y 19 años y tenés tiempo hasta el 2 de septiembre de este año. Hay primero, segundo y tercer premio.

Para más información, entrá a este sitio.
Puedo colaborar leyendo los textos y ayudándolos con alguna sugerencia.
Saludos.

jueves, 5 de junio de 2014

Temas para la evaluación de integración de contenidos


La novela: Características de la novela tradicional y experimental. La comunicación: Modelo de producción- interpretación: competencias lingüísticas y paralingüísticas, competencias ideológicas y culturales, determinaciones psicológicas, restricciones del universo del discurso.
El relato de ciencia ficción: Características. Temas. Utopía y distopía. Las tramas textuales (narrativa, descriptiva, dialogal, argumentativa y explicativa) y la función de los textos (informativa, apelativa, expresiva y estética)
El artículo de divulgación científica: Características. Organización  de la información. Los recursos explicativos. Elementos paratextuales.  La cohesión gramatical: la referencia y la elipsis.

martes, 29 de abril de 2014

Concurso de cuento digital

Hola a tod@s!
Les dejo las  bases para el concurso de cuento digital del Banco Itaú. 
Se entiende por "cuento digital" una narración breve que altera la narración verbal y sucesiva del cuento o relato "clásico" a partir de la incorporación de recursos digitales (hipervínculos, elementos multimedia, programación). 
Las obras deberán ser subidas aquí entre el 21 de abril y el 18 de junio.
Cada autor podrá presentar un solo cuento, de tema libre, que deberá ser original e inédito tanto en medios gráficos como virtuales (blogs, Facebook, webs, etc), y no podrá haber sido presentado en otro concurso pendiente de resolución o cuyo autor tenga cedidos o prometidos a terceros los derechos de edición y/o reproducción.
Podrán participar jóvenes de entre 13 y 18 años (cumplidos hasta el 18 de junio de 2014) 
Los cuentos no deberán exceder los 8000 caracteres con espacios. Los recursos, en el caso de que los autores incluyan recursos digitales (audio, video, imágenes, programación, etc.), deberán ser de la propiedad de sus autores o de uso libre en Internet. La inclusión de recursos digitales no es obligatoria.
Pueden presentarse obras colectivas (en las que intervengan al menos dos personas) 
Se premiarán entre 6 y 12 premiados que se llevarán una tablet cada uno. Los tres primeros recibirán becas para participar en talleres literarios.
Les dejo acá las bases completas.
Quienes estén interesados pueden comunicarse conmigo para pensar algún método o algunas ideas para que empiecen a trabajar.
¡Ojalá tengan ganas de participar!
Espero sus propuestas.

lunes, 28 de abril de 2014

Tres crónicas humorísticas

Después de leer y analizar una crónica, los alumnos de Tercer año trabajaron con el género crónica humorística a partir de la siguiente consigna:

"Escriba una crónica periodística con tono humorístico de alrededor de 500 palabras. Tenga en cuenta las siguientes sugerencias:
a) Elija UNO entre los siguientes hechos posibles:
“A la bellísima actriz X (asígnele un nombre), cuando estaba bajando de su limusina se le enganchó el vestido y quedó prácticamente desnuda frente a las cámaras.”
“La sra. X (asígnele un nombre) le hizo juicio a su vecino Y (asígnele un nombre) porque le rompió el balcón cuando quiso agasajarla con una canción con mariachis”
“X (asígnele un nombre), el director de la empresa Y (asígnele un nombre) dio una conferencia de prensa durante la cual, tras una pregunta crucial, se le escapó una flatulencia sonora que desencadenó el final del encuentro.”
b) Ubique espacial y temporalmente el suceso.
c) Utilice testimonios de testigos y apele a los procedimientos literarios clásicos.
d) Recuerde el uso de los recursos humorísticos."

Todas las producciones estuvieron muy bien. Elegimos una de cada una de las opciones para compartir con ustedes. Juan Re eligió la primera opción; María Sol Mártire, la segunda y Alejo Loureiro, la tercera. Espero que se diviertan...

ANDREA RINCÓN, REINA DE LA VERGÜENZA Y LA CARADUREZ

BELLA ACTRIZ PROVOCÓ EXCITACIÓN Y HUMILLACIÓN AL MISMO TIEMPO

Por Juan Re        
El mundo del espectáculo no deja de sorprender cada día a los espectadores. El sábado por la noche se entregaron las distinciones a todas las parejas participantes del programa "Bailando por un sueño" por colaborar con distintas instituciones de bien público. Aunque en realidad tendría que llamarse "Resbalando por un sueño". 
La voluptuosa Andrea Rincón devenida bailarina regaló a las cámaras una inolvidable imagen, sobre todo al público masculino, que la vio casi "como Dios la trajo al mundo". Rápidamente aprovecharon la oportunidad para fotografiarla.
Todos saben que Andrea es poco glamorosa, aunque quiere disimularlo. Llegó en una espectacular limusina pero sus movimientos torpes provocaron que cuando se bajaba del vehículo, enganchara su vestido con los tacos y, como la prenda no tenía breteles, se deslizara dejando sus gigantescos y recién operados atributos superiores, a la vista de todos.
Lo que para cualquier mujer hubiera sido un papelón difícil de superar, para ella fue anecdótico.
Con una carcajada bastante varonil, la joven pronunció una palabrota que asombró a todos los periodistas y a los famosos que aún no habían entrado al canal: "Estoy acostumbrada a andar en bolas por la vida. Una vez más, no me hace nada. Esto me pasa por querer parecerme a las divas de televisión, en lugar de ser yo misma y venir en zapatillas y jeans".
La ceremonia comenzó puntualmente, pero Andrea tardó bastante en reaparecer porque debía arreglar su vestido. Por supuesto, la chica no tiene alma de "costurerita" aunque seguramente debe haber dado muchos "malos pasos" y no tenía los elementos para arreglar la prenda. Tuvo que esperar a que alguien de la producción del programa consiguiera hilo y aguja para coser el vestido.
Lo más insólito de la noche fue que la joven pretendía que la esperaran para comenzar el programa. Entonces fue cuando perdió la paciencia el productor que, según algunos testigos, dijo fuera de sí: "¡Esta piba se cree que es el ombligo del mundo, que alguien la ubique, por favor! ¡Tienen cinco minutos de cámara y se creen que son Mirtha Legrand!"
El programa comenzó sin ella en el horario estipulado. Esto provocó un ataque de histeria en la chica que para llamar nuevamente la atención, volvió levantando los brazos y saludando a todos para acaparar a las cámaras.
En el momento de recibir la distinción con su pareja de baile, la atolondrada "bailarina" quiso repetir su escénica caída ante las cámaras de televisión. Fiel a su estilo, exageró el hecho pero no provocó el mismo efecto, ya que todos sabemos que es muy mala "actriz" y la situación resultó bastante grotesca.
Esto provocó el comentario de otras de las participantes del "Bailando", que en lugar de cinco minutos tiene diez de televisión, que dijo: "Ya no saben qué hacer para salir en una tapa... ¡Por Dios, qué vergüenza!"
Cuando la "bailarina" Andrea se enteró de este comentario, se enojó mucho y fue hasta la mesa de su "compañera" a la que calificó con su característico vocabulario de camionero.

DEL ROMANCE AL JUICIO

Buscando una cena romántica, un hombre de la localidad de Wilde será llevado a juicio. La versión de Romeo y Julieta en la cual Romeo se enfrenta al juez
Por María Sol Mártire

        Francisco Gutiérrez de 32 años de edad, que vive en la localidad de Wilde, es un simple hombre buscando el éxito para una relación, pero lo único que consiguió fue ser llevado a juicio por romper el balcón de su vecina Juliana Martínez.
Francisco se encontraba ayer a la noche, alrededor de las diez y media, tocando baladas frente a la ventana de su vecina con el fin de lograr un triunfo amoroso. Después que pasaron poco más de treinta minutos y la bella damisela no salía a su balcón, nuestro héroe logró treparse por una de las columnas por la cual pudo llegar al balcón; pero en ese momento, pudo distinguir que una parte del suelo estaba diferente del resto, pues la pintura se veía distinta.
         Así y todo continuó tocando el príncipe para su princesa. Sólo había logrado tocar dos acordes cuando el balcón comenzó a desprenderse de sus costados. Primero se escuchó un pequeño "clic" y luego el "tac tac" de las primeras piedras de revoque que comenzaron a desprenderse de la pared. Y así, poco a poco, se fue cayendo nuestro héroe que, por cierto, no terminaría su historia besando a su dama antes de medianoche. Su final fue diferente, muy diferente.
        El balcón había estado en remodelación el día anterior ya que tenía humedad en el piso, por lo cual hubo que rehacer esa parte. Como estaba a gran altura, y era un trabajo muy difícil, el precio de la remodelación era muy alto, rondaba alrededor de los 20.000 pesos.
         Después de la larga caída, salió la vecina por la puerta principal, con la cara pálida y con el teléfono en la mano. Había llamado a la policía. A estas alturas los vecinos ya habían salido de sus casas a ver la escena que estaba pasando afuera: "Nunca me hubiera imaginado que una historia de amor pudiera terminar así. Romeo va a morir al final, pero de vergüenza frente a todos nosotros, y sobre todo, delante de nuestra vecina.", nos dijo uno de los vecinos de la zona. El hombre había quedado enterrado entre los escombros y, por supuesto, su guitarra destruida, de la que se escuchó el ruido desafinado de las cuerdas al partirse, mientras todos miraban.
        Luego de un par de horas, la vecina ya lo había denunciado por violación a la propiedad privada y por su mismo destrozo. Ahora deberá indemnizarla por la suma total del valor del balcón, más lo que dicten en el juicio que le corresponda pagar por sus acciones.
        Las autoridades dicen que no será un juicio muy largo, tampoco muy complejo. Pero aún así, a nuestro galán le llevará mucho tiempo poder arreglar lo que hizo. Y también, deberá buscarse una nueva forma de atraer  a las mujeres. Fue un final muy triste, pues esta historia no terminará "y vivieron felices para siempre", sino mas bien "Francisco queda declarado culpable" y un balcón roto.

ASQUEROSO MOMENTO EN LA CONFERENCIA

Ayer, el director de RPDC dejó escapar una flatulencia tras una pregunta crucial

Por Alejo Loureiro

En el día de ayer, aproximadamente a las diez de la mañana, en la sede central de la famosa empresa RPDC (Red de Producción y Distribución de Combustible) el director de la empresa, Joaquín Martínez, dio una conferencia de prensa acerca de las futuras mejoras en la variedad de sus productos y la calidad de los mismos.
La conferencia comenzó bien. El Sr. Martínez empezó dando un discurso bastante breve pero conciso en cuanto a la producción de Diesel y sus nuevas variedades, Diesel Ultra y Diesel Plus. Luego habló de la nueva maquinaria que implementaría en sus yacimientos petrolíferos como máquinas de triple eje que multiplicarán la velocidad de extracción.
Hasta el momento todo iba bien,  Martínez lucía seguro y fuerte frente al micrófono, pero todo cambió cuando empezó el momento de las preguntas. El director era conocido por su sabido infortunio a la hora de responder y encontrarse en situaciones que lo pusieran entre la espada y la pared. En una ocasión había expulsado los demonios de su estómago sobre el tablero de una máquina, luego de una pregunta que lo podía comprometer en su casa, ya que se le preguntaba por la famosa actriz Janis Grifindor, quien era el centro de atención en ese momento por haber quedado semidesnuda ante las cámaras en un evento. Joaquín intentó responder con voz temblorosa, pero le fue imposible y vomitó por completo el tablero, arruinando así esa máquina que había costado millones.
Al empezar el cuestionario, Martínez había tomado su vaso de agua y estaba listo. La primera fue sencilla e hizo que se sintiera seguro. Pero la segunda no le trajo la misma suerte. Le preguntaron si eran ciertos los rumores de que sus máquinas tenían una seguridad muy baja y que hacían correr peligro a sus operarios. Martínez entró en pánico. Podía mentir, pero eso le costaba mucho y no sabía cómo parecer creíble. Hubo un momento de silencio. Nadie hablaba. Sólo se esperaba la respuesta. En ese preciso instante se escuchó un sonido. Un sonido por todos conocido que venia desde la silla de plástico en la que estaba sentado Martínez. ¡Era el sonido de una terrible flatulencia proveniente del célebre empresario! Nadie lo podía creer y los asistentes no sabían muy bien qué hacer. Esto cambió cuando se escuchó la voz chirriante de un niño gritando: ¡“Se tiró un pedo!” Todo ser viviente que allí estaba estalló en una carcajada con la fuerza de un tsunami, lo que dejó completamente avergonzado al empresario.
Pudimos hablar con el chico que detonó, con una sola frase, algo que quedará marcado en la historia del Sr. Martínez. “Todo el mundo estaba callado”, nos dijo, “no sé por qué se quedaban todos tan serios… ¡Se había tirado un pedo!” El chico volvió a reír hasta las lágrimas y decidió no decir más.
El mal momento que pasó aquella eminencia en la economía se transformaría en algo que mancharía su historia y lo marcaría por siempre con el nombre con que el pueblo lo apodó más tarde: “El señor de las flatulencias”.

lunes, 14 de abril de 2014

Encuentro Federal de la Palabra en Tecnópolis

Hola a tod@s!
Del 9 al 20 de abril de 12.00 a 22.00 se llevará a cabo en Tecnópolis el Encuentro Federal de la Palabra, un mega acontecimiento cultural totalmente gratuito con encuentros relacionados con la palabra y la comunicación.  Acá podrán encontrar diez de los eventos más importantes del ciclo. En este otro sitio, encontrarán la página web del evento y la agenda completa.

LA PALABRA ES DE TODOS

La palabra es encuentro, es compartir. La palabra es identidad. La palabra es diversión, trabajo e intercambio. La palabra es de todos. La palabra incluye.

El Encuentro Federal de la Palabra es un espacio de reflexión sobre el instrumento más valioso de la democracia: la palabra.
Un lugar donde pensar nuevas formas de participación, de inclusión y de diálogo.
Un sitio común para dar cita a las voces de todo el país. Para encontrarnos con las lenguas que llegaron en las voces de los inmigrantes, las lenguas que resisten en las voces de los pueblos originarios y las que, mirando al futuro, forman parte de las voces de los jóvenes.
Un ámbito para alentar la búsqueda irrenunciable de pensar en la palabra desde sus orígenes como creación colectiva, como herramienta fundamental, como instrumento de inclusión, de pertenencia y de identidad.
Son diez encuentros dentro del Encuentro pensados para tomar, vivir, desarmar, volver a armar y compartir la palabra. Porque la literatura es palabra pero también el periodismo, la canción, el relato deportivo, el humor y la improvisación. Porque una novela se erige sobre la palabra, pero también lo hace el cine, el radioteatro y la televisión. Porque trascienden los filósofos y grandes pensadores, pero, además, los narradores orales y las leyendas que se agigantan de boca en boca.
Y, sobre todo, porque la palabra se hace verbo en los pueblos que la enuncian, se la apropian y la transforman. Por eso, escritores, pensadores, dramaturgos, cineastas, músicos, historietistas, especialistas en culturas digitales y el público se encuentran en el Parque del Bicentenario.

jueves, 3 de abril de 2014

Contenidos, objetivos de aprendizaje y criterios de evaluación

¡Hola a todos y a todas!
Por pedido de la Dirección del colegio, las alumnas y los alumnos deberán tener en la primera hoja de sus carpetas el siguiente documento firmado por los estudiantes y por los padres:
Tienen tiempo hasta el miércoles 9 de abril para colocarlo junto con el Acuerdo de convivencia ya firmado por los padres.

CONTENIDOS PRÁCTICAS DEL LENGUAJE
TERCER AÑO 2014
1º Trimestre.
1-                  Eje: Prácticas del lenguaje en el ámbito de la Literatura
El cuento realista. Características. Narrador y protagonista. Marco narrativo. Conectores temporales: su uso en la narración.
El cuento policial. Características. La narración oral. Recursos. La narración escrita.
Lecturas:   El señor de las moscas (William Golding)
                 Crónica de una muerte anunciada (Gabriel García Márquez)
El cuento fantástico. Características. Secuencia narrativa. Conectores de causa y consecuencia.
El realismo mágico. Características.
Lectura:  Como agua para chocolate (Laura Esquivel)
2-                  Eje: Prácticas del lenguaje en ámbitos del estudio.
Sinónimos, hiperónimos y antónimos. Estructuras textuales: narración, descripción, explicación y argumentación. Formas de la descripción. La narración biográfica.
El texto expositivo. La nota enciclopédica: Organización externa e interna. El uso de la reformulación. El texto expositivo con función explicativa. La definición y el ejemplo. Estrategias de lectura. Los textos de divulgación científica: características e intencionalidad. Circuito comunicativo. La trama expositivo-explicativa. Recursos de la explicación. Coherencia y organización informativa: progresión temática. El mapa conceptual. Selección de fuentes de información. Toma de notas y apuntes. El resumen. Ordenar la información. La exposición oral. Uso de recursos visuales (presentación en Power Point, etc.)
Los actos de habla. Variedades lingüísticas. Clases de palabras. Verbos regulares e irregulares. Verboides. Frases verbales.
3-                  Eje: Prácticas del lenguaje en el ámbito de la formación ciudadana.
El diario: El circuito de la comunicación periodística. Organización de la información en la noticia y en la crónica. Información y subjetividad. Realidad y relato de la realidad. Los noticieros televisivos y los noticieros radiales. Lectura activa y lectura pasiva de los medios masivos de comunicación.
2º Trimestre.
1-                  Eje: Prácticas del lenguaje en el ámbito de la Literatura.
El género lírico. Características. Lenguaje poético. Denotación y connotación. Recursos estilísticos. Poesía y canción. El rock nacional. Los procedimientos poéticos en la publicidad.
Lecturas: Poemas de todos los tiempos
               Canciones de Spinetta, Charly García y otros.
La literatura humorística: Estrategias del humor. La hipérbole, la mezcla de universos encontrados, la ironía y la parodia. El narrador y los puntos de vista.
El texto dramático: Texto y representación. Componentes del teatro.La tragedia griega. Características. El grotesco criollo. Características.
Lecturas: Antígona (Sófocles)
                La nona (Roberto Cossa)
2-                  Eje: Prácticas del lenguaje en ámbitos del estudio.
Los textos instructivos. Función. Características. Estructura.
La reseña. Contratapa y reseña crítica. Función. Características. Estructura.
La publicidad gráfica: Construcción de la imagen. Los recursos publicitarios.
La oración simple. Oración bimembre y unimembre. Voz activa y voz pasiva.
El pronombre: Primer grupo y segundo grupo. Los pronombres y la cohesión textual. La oración compuesta coordinada. Tipos de coordinación. Yuxtaposición. La oración y la proposición. Proposiciones incluidas adjetivas y sustantivas.
3-                  Eje: Prácticas del lenguaje en el ámbito de la formación ciudadana
Campañas educativas de prevención en salud, de formación ciudadana. Producción de textos. Cartas formales dentro del ámbito escolar. Leer críticamente textos instructivos: sugerencias, recomendaciones, instrucciones de hábitos y conductas.
3º Trimestre.
1-                  Eje: Prácticas del lenguaje en el ámbito de la Literatura.
La ciencia ficción. Características. Utopía y distopía.
Lectura:  Fahrenheit 451 (Ray Bradbury)
El relato épico: Características. La épica medieval. Los cantares de gesta. La figura del héroe. La épica actual.
2-                  Eje: Prácticas del lenguaje en ámbitos del estudio.
El texto argumentativo. Opinión y argumentación. Estructura. Estrategias de la argumentación. Conectores lógicos. Editorial y nota de opinión. La argumentación en las ciencias sociales y en las ciencias duras.
Proposiciones incluidas adverbiales: condicionales, concesivas y consecutivas. Correlación de modos y tiempos verbales en el período condicional.
3-                  Eje: Prácticas del lenguaje en el ámbito de la formación ciudadana.
El discurso político. Campaña política. El debate en los ámbitos de la política (El Senado, Cámara de diputados) Ideología y lenguaje. Discusiones acerca de temas polémicos en el ámbito escolar, municipal y nacional.

OBJETIVOS DE APRENDIZAJE
·       Participar como miembros activos de la comunidad de lectores, recurriendo a diversas fuentes y seleccionando las estrategias adecuadas a los siguientes propósitos globales: leer por placer, para informarse, leer para estudiar, leer para entender normativas y reglamentos escolares.
·       Participar de la comunidad de lectores de Literatura recurriendo a una amplia gama de textos de diversos géneros y autores de patrimonio cultural universal.
·       Seleccionar, jerarquizar y organizar la información, registrarla y poder dar cuenta de lo aprendido tanto en forma oral como en forma escrita.
·       Realizar lectura crítica de las noticias y crónicas periodísticas, comparando los distintos medios, distinguiendo hechos de opiniones y tomando una postura personal.
·       Participar como miembros de una comunidad de escritores, en prácticas que se elaboren en proceso, con plan, textualización, revisión de borradores y diseño de la versión final, con adecuación a diversos propósitos y distintos destinatarios.
·       Desarrollar prácticas de lenguaje oral, cada vez más formal, con diversos propósitos y para distintos destinatarios.
·       Reflexionar permanentemente acerca del lenguaje: gramática, ortografía, léxico, pragmática.

CRITERIOS DE EVALUACIÓN
Se evaluará el proceso del aprendizaje y no sólo los resultados:
·         Corrección y autocorrección permanente de borradores y de trabajos finales.
·     Manejo de las herramientas digitales: blog del alumno, trabajos colaborativos en red, editores,  uso de buscadores, Power Point, etc.
·         Participación activa en clase.
·         Cumplimiento  de las tareas diarias.
·         Cumplimiento con el material de clase (libros, hojas, lapiceras, etc)
·         Trabajos prácticos individuales y grupales.
·         Exposiciones orales.
·         Pruebas escritas.
·         Compromiso con la materia.
(Ver Acuerdo de convivencia ya firmado por los alumnos  y los padres)

Firma del alumno o de la almuna:

Firma del padre, madre o tutor: